LOS WAK’A O WAQA: Sitios Sagrados

 Por Froilan Laime Ajacopa

Un ejemplo de la ausencia (pero de su necesidad) de trabajos de lingüística dinámica y estudios de etimología andina es el caso del término general Wak’a para designar lo ‘sagrado’, sean lugares o rocas que concentran energía sobrenatural; que ha sido desplazado por conceptos como “santo”, “virgen” o “señor” del cristianismo.

En aymara el significado cotidiano de WAK’A es <faja> (prenda de vestir o franja de piedra) y extraordinariamente es <lugar sagrado>. Como Flores Chumacero se pregunta, si es polisemia habrá que encontrar un rasgo que enlace ambos significados (quizás “lo central” para las personas y para la comunidad), y si es homonimia tendrían un origen etimológico diferente: o bien eran dos palabras diferentes (por eso son dos temas distintos) o bien uno de los lexemas proviene de otra lengua.

Guaman Poma escribía “Uaca” para referirse a la espiritualidad prehispánica. Pero el Inca Garcilaso de la Vega tradujo “Huaca” como <cosa sagrada> e ídolo. Diego Gonzales Holguín, en su diccionario de quechua, también tradujo “Huacca” como <ídolo> y lugar peligroso. Bertonio igualmente tradujo “Huaka” como <adoración de ídolos>; pero en el caso del aymara ya tiene otro significado más, el de <faja>, que en el quechua es “chumpi”. Sin embargo, los diccionarios de la segunda mitad del siglo XX han uniformado la escritura de “Wak’a”, descuidando posibles diferencias fonológicas, morfológicas y semánticas.

Un indicio nos da los verbos de acciones de culto. Existe en aymara (como recuerda Callisaya Cuentas) el waqaychaña <alabar> o valorar a un ser supremo. En quechua está el waqay, que es <llorar>, que también acompañaba en los ‘adoratorios’. Inclusive en aymara el llorar de los zorros es waqaqiña. Entonces podría ser probable que, diferente a wak’a (faja), el otro término haya sido WAQA; de modo que waqaychaña sería <alabar a la waqa>, incluido el llanto.

El otro verbo —además de atamaña <servir a un sitio>— es yupaychaña <adorar>; igual que el quechua yupaychay <enaltecer>. Aunque la raíz yupay <contar> sugiere que el sentido religioso pudo adoptarse del aymara (donde yupa es <apreciado>), así como quizás waqa, tal como se pronuncia todavía, se adoptó con el intercambio quechua. El posible origen puquina de waqa es dudoso porque habría sido K’OWA más bien en esa lengua, voz que se mantiene tanto en aymara como en quechua.


Fotografía: Colectivo Curva 

 

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