Por: Ivan Apaza-Calle
MORFOLOGÍA DE LA
EDUCACIÓN COLONIAL
Para poder entender la educación actual (que es
colonial) se hace imprescindible realizar un estudio al Estado como instrumento
o máquina de domesticación[1]
Ciertamente, los Estados actuales en América, son continuidad colonial o un
grillete del colonialismo, un cambio de látigo del padre al hijo, del español
al criollo que, da seguimiento y potencia la opresión colonial, asimismo el
Estado de hoy que es plurinacional, es una reforma del Estado colonial con
nuevas formas de dominio.
El Estado colonial, es toda una maquinaria
constituida, no solo por un territorio y
población , sino que a la par va acompañado de leyes que regulan la conducta de
la sociedad[2]
oprimida, a su misma vez son estas normas que justifican la represión a través
de instituciones castrenses. Efectivamente el Estado colonial, es una
institución de instituciones que tiene ese fin de domesticar a la sociedad
colonizada por medios pacíficos (escuela, universidades, iglesias, opinión
pública) y violentos (FF.AA., policía, etc.), moldeando, blanqueando la mente
de los oprimidos.
La institución educativa, es aquella que imparte en
los educandos a través del currículo, conocimientos y saberes coloniales; el
maestro es un pequeño instrumento o agente intermediario entre el currículo y
el educando.
El currículo, en el fondo siempre lleva una
ideología; los contenidos justifican y legitiman al Estado y al grupo de
individuos que acaparan el Poder. De ahí que, la educación en tiempos de
opresión colonial es la institución del lavaje cerebral y el amoldamiento de la
mente del oprimido, del indio dando como resultado sujetos domesticadas con
mentalidad colonial; las cadenas de opresión colonial están ahora insertadas en
el cerebro, por tanto se piensa como blanco, en efecto existe hoy individuos
con piel negra y mascara blanca[3]. Con
respecto a este asunto tan complejo,
Ignacio Ramonet destapando los nuevos modos de dominio, expresaba al respecto
que, los colonizados y sus opresores saben que la relación de dominación no
solo descansa en la supremacía de la fuerza. Pasado el tiempo de la conquista,
viene ahora el control de las mentes, del pensamiento; y este se domina mucho
mejor si el dominado se mantiene inconsciente de ello[4].
Pasando a otro punto. En la educación colonial, la
educación está dividida en dos sectores,
los maestros de la metrópoli y los maestros de la periferia. Entre rurales y
urbanos, existe una seria de disputa acompañado de discriminación racial que ha
creado el colonizador para legitimar el dominio, de ahí que el racismo es una
de las mejores justificaciones, uno de los mejores símbolos de la opresión[5] colonial. Si dentro de los maestros existe la discriminación, dentro de
las unidades educativas, las condiciones educativas racistas son peores; las
instituciones del Estado colonial en especial la educativa, funcionan de manera
racista, y es que todo colonialismo va acompañado de este fenómeno, porque el
racismo es una constante en la dominación, es decir, en el ambiente colonial se
educa desvalorizando la cultura, la civilización o la estirpe de la cual
proviene el niño aymara, qhiswa. Esta situación se lo puede identificar
claramente en la materia de historia, donde el currículo a través del maestro
se efectiviza impartiendo una historia inventada que es la oficial, donde la
civilización autóctona aparece como bárbara e incivilizada, de la misma forma,
en la literatura, vamos a observar en
las novelas, ensayos, poemas, etc., a nuestra cultura, a las tradiciones de la
nación oprimida, desvalorizada, creando así en la mente del educando, una
imagen falsa de muestras raíces ancestrales.
Los resultados, que nos dará el currículo colonial,
es pues un amansamiento, un domar al oprimido para que este no se lance a la
violencia que es muy peligroso para el opresor; si el sujeto tiene la mente
blanqueada no habrá pues una rebelión;
ya que esta nace del hombre informado que posee la conciencia de sus
derechos... y se hace contra la mentira como contra la opresión[6].
Así como la colonización es algo histórico, la
descolonización también está en esa lógica histórica, de ahí que toda
liberación es y surge desde la historia, destruyendo las estructuras coloniales
impuestas por esos bandos extranjeros; no existe descolonización desde la
educación en un país colonial, porque la misma institución educativa es un
tentáculo del Estado opresor; ¿cómo podemos descolonizar a través de la
educación si esta misma institución es un instrumento del Estado colonial?. La
educación efectivamente, es una institución muy útil para descolonizar a la
sociedad colonizada, pero esto se dará cuando se absuelva las estructuras
coloniales, sin embargo, el hundimiento
del sistema colonial no significa, ni mucho menos la liquidación del
colonialismo[7],
la lucha descolonizadora es todo un proceso histórico, que tiene etapas, que
pueden ser utilizadas como instrumentos de mareamiento a la sociedad, tal cual
sucede hoy que, el colonizador esta camuflado de descolonizador. La lucha por
la descolonización es una tarea pendiente e inconclusa, y que necesita ser
culminado por los oprimidos y no por los opresores que utilizan el discurso de
descolonización; esta situación se dará cuando nuestra mente y actitudes dejen
de ser el fiel servidor de Europa, es decir, cuando más nos distanciamos del pensamiento metropolitano (europeo), más
cerca estará (la liberación india y) la emergencia civilizatoria[8].
EL CURRICULO COLONIAL
Los Estados actuales fiel a su genealogía, son
continuación de la colonización; esta, desde sus inicios irrumpió violentamente
para acaparar territorios de los pueblos invadidos, para de esta forma
convertirse en una colonia de administración. Los virreinatos que son efecto de
la invasión colonial, es una administración colonial, caracterizado por su
explotación, opresión al indio. El nacimiento de nuevos Estados republicanos,
no cambiará en nada la situación del indio, es decir que en la república el
indio se ha podido ver en las peores condiciones de opresión; ahora los
opresores eran los hijos de los bandos colonialistas, eran los criollos. La
delimitación de nuevos límites territoriales coloniales separará a naciones
autóctonas. El régimen republicano, no será nada favorable a los indios.
El Estado q’ara, evidentemente es todo un organismo
viviente, que está compuesta por instituciones; es toda una máquina de domesticación que busca
amansar a la sociedad colonizada, es decir regula la conducta de los individuos
a través de leyes y normas. El Estado colonial moldeó muy bien la mente de la
sociedad oprimida, la dinámica de la sociedad estará guiada a través de esta forma mental, esta
será transmitida de generación en
generación.
“La educación
refleja la estructura de poder”, expresaba Paulo Freire en su obra “Pedagogía del oprimido”. Con estos
términos, manifestaba que el organismo educativo era un reflejo del Estado, de
ahí que la educación colonial no era más que el efecto del Estado colonizador.
El organismo educativo, es una institución desde el cual el Estado q’ara, imparte
conocimientos, pensamientos que justifican y legitiman a la opresión colonial.
La actual ley 070, es una ley que está fundamentada en el discurso
descolonizador que utiliza el mismo colonizador, sin embargo en la práctica
educativa la vivencia cotidiana está enmarcada en lo colonial, no existe
ninguna descolonización educativa; porque empezando con los nombres de unidades
educativas terminando en los docentes el colonialismo está activo
Ciertamente, la escuela es
una de las pequeñas instituciones perteneciente a una gran institución: el
Estado q’ara; la escuela, es un medio así como la educación para impartir conocimientos, pensamientos,
cultura, es donde se moldea el tipo de
hombre que se quiere, Reinaga dirá que:
“La escuela es
una fábrica, como la fábrica de los zapatos o automóviles. En el aula se hacen
los hombres. Se educan bajo y se forman
bajo un modelo. El cerebro del niño se modela en una horma como un sombrero.
Programa y planes; director y profesores son elaborados y hechos en una horma
por el Ministerio de Educación… Las casas se edifican bajo un plano. La
enseñanza se imparte también con un plano. Se halla planificada”[9]
Ese plan del que habla
Reinaga, es el currículo, ciertamente, “el curriculum escolar, como otros
aspectos de la vida social, está formado y modelado ideológicamente. Así, las
formas dominantes del curriculum escolar reflejan las formas ideológicas
dominantes en la sociedad. La vida y el trabajo de las escuelas puede
caracterizarse en los mismos términos que la vida y el trabajo de la sociedad
en general: cientificistas, burocráticos y técnico-instrumentales”[10],
como podemos observar, el actual currículo, se encuentra en esa lógica, es efecto de la casta opresora que acapara el
poder colonial, por tanto el currículo actual es su reflejo, por tanto, existe
un currículo camuflado de descolonizador pero en el fondo del fondo es
re-colonizador.
Ciertamente el
currículo está muy relacionado con la enseñanza-aprendizaje de los estudiantes
y maestros, porque evidentemente se observará a través del currículo la forma
de hombre que se está creando; ya que “el currículo es el conjunto de
actividades y experiencias que tienen lugar en las instituciones educativas,
encaminadas a asegurar el aprendizaje y el desarrollo integral de los educandos
para que actúen adecuadamente sobre el contexto”[11].
La actual ley educativa número: 070 vigente; está
enmarcada en el marco filosófico de la descolonización como su principal
tronco, sin embargo en los hechos es todo lo contrario. En el capítulo I de
esta ley en su artículo 1, en los
parágrafos 4 y 5 existirá una contradicción, establecerá que “el sistema
educativo está compuesto por las instituciones educativas fiscales,
instituciones educativas privadas y de convenio”[12];
la educación es unitaria, publica, universal, democrática, participativa,
comunitaria, descolonizadora y de calidad[13]. Cuando hablamos de instituciones de convenio,
hablamos precisamente de Unidades Educativas que tienen el carácter religioso
cristiano, en este sentido la iglesia católica está muy inserta en la
educación, ya que en estas escuelas el rezo será muy esencial; en todas las
Unidades Educativas de convenio, más precisamente las llamadas Don Bosco, cada
mañana empezando de las directoras que son monjas, pasando por los profesores y
terminando en los estudiantes, rezan el Padre Nuestro, el Ave María de forma
obligatoria; en otras palabras no existe en la realidad una descolonización ni mucho menos la
educación laica del que tanto se ha hablado, porque la misma ley educativa está
a favor de estas escuelas de convenio, esto es lo que emana en la disposición
IV del artículo 2: “Se reconoce y respeta el funcionamiento de unidades
educativas de convenio con fines de servicio social, con acceso libre y sin
fines de lucro que deberían funcionar bajo la tuición de las autoridades
públicas, respetando el derecho de
administración de entidades religiosas sobre dichas unidades educativas sin
perjuicio de lo establecido en disposiciones nacionales”[14].
Asimismo la garantía a las instituciones educativas privadas ya es pues una
división de la sociedad o estratificación social en términos sociológicos;
quiérase o no con esta se puede notar que no existe igualdad en la educación,
unos tendrán una escuela mientras los oprimidos, explotados tendrán también
otra, efectivamente la primera será de más calidad porque es privada y la
última no.
El propósito
educativo, como uno de los componentes del currículo del organismo educacional
estatal, enseñará a los estudiantes del pueblo oprimido, no para la búsqueda de
su liberación sino más al contrario para regular su conducta dentro de la
sociedad colonizada; El colonialista por su “naturaleza”, jamás ha anhelado la
liberación de los aymaras, es decir la patria ancestral de la nación autóctona,
no es nada novedoso que a través de sus organismos de domesticación siempre
buscó la supervivencia del Estado colonial; el colonialista a través del Estado
q’ara en efecto de la Ley 070 tiene como uno de sus fines el fortalecimiento de
la unidad, integridad territorial y
soberanía del Estado plurinacional, promoviendo la integración latinoamericana
y mundial[15].
Es decir la integridad territorial para el actual Estado plurinacional, es la
preservación de los limites coloniales con que nació la república; el actual
Estado es una reforma colonial,
Los
contenidos que se imparten en las clases, son contenidos preparados. El
currículo base juega un rol muy esencial en esta parte; ya que el profesor
tiene los contenidos listos para insertar a la mente del estudiante. Empezando
desde los nombres de las Unidades Educativas, la educación actual es
colonizadora, las escuelas llevan nombres de opresores y represores de la
nación autóctona, ejemplos claros tenemos en los diferentes distritos del
Estado boliviano. En el distrito educativo de Laja del departamento de La Paz,
precisamente en la localidad de Laja, existe una Unidad Educativa con el nombre
de un gran represor y carcelero de Tupak Katari que había luchado contra el
régimen español en 1781[16], nos
referimos a Pedro Domingo Murillo, asimismo en el Distrito de Tiwanaku y Puerto
Perez, existen colegios con nombres de supuestos libertadores y curas, como
Simón Bolívar, Fray José Zampa, Felipe Pizarro, Bautista Saavedra enemigo
acérrimo del indio, José Ballivian, entre muchos otros. “En los colegios,
institutos y Universidades, los estudiantes dibujan y pintan a sus verdugos; el
Estado crea estatuas extranjeras marmóreas que representan a Occidente”[17]
Incluso las universidades llevan nombres de escritores colonialistas como
Gabriel René Moreno en Santa Cruz.
Mientras no se cambien estos nombres de escuelas y colegios no hay
descolonización alguna dentro de la educación ni mucho menos un Estado
descolonizador.
La educación
en tiempos de opresión colonial es una educación de domesticación, de
despolitización de la sociedad para que no ocurra ninguna insurrección
anticolonial. Con estas formas de opresión, el pueblo oprimido se vuelve manso
y pacifico ante el colono, “en verdad, lo que pretenden los opresores es
transformar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime[18]. Vivimos en una situación colonial desde hace
más de 500 años, en este lapso de tiempo el régimen colonial siempre estuvo
cambiando, la metamorfosis se ha hecho siempre en cada época, la violencia con
que vino acompañada hoy está vigente porque “toda relación de dominación, de
explotación, de opresión ya es en sí violencia. No importa que se haga a través
de medios drásticos o no. Es, a un tiempo, desamor y un impedimento para el
amor. Obstáculo para el amor en la medida en que el dominador y dominado,
deshumanizándose el primero por exceso y el segundo por falta de poder, se
transforman en cosas, cuando el oprimido se rebela, se le califica de violento,
bárbaro, inhumano, frio… En verdad la violencia del oprimido, además de ser
mera respuesta en que revela el intento de recuperar su humanidad, es, en el
fondo, lo que recibió del opresor”[19], el
colonialismo jamás estuvo estático, está en constante dinámica, ¿acaso no vemos
hoy al Estado colonial transformado en Estado plurinacional?, si efectivamente,
es el mismo sistema q’ara con otro ropaje. En esta era colonial que es
momentáneo, nos han implantado tradiciones incluso el idioma autóctono hoy es
sinónimo de barbarie, asimismo el Estado Plurinacional pretende hacer
desaparecer los idiomas nativos a través
de la alfabetización a los aymaras, qhiswas en el idioma español y no así en su
propia lengua; las actuales leyes del organismo estatal la ley educacional 070
del Estado Plurinacional expresa que la educación debe iniciarse en la lengua
materna y su uso es una necesidad en todos los aspectos de su formación[20] sin
embargo se alfabetiza con el idioma opresor: español, aquí surge una
interrogante: ¿Es descolonizador el actual Estado? Evidentemente no.
La situación colonial, es una cuestión que no se ha
resuelto hasta el día de hoy, ya que el colonialismo vive en los actuales
Estados. El organismo colonial estatal, bajo sus instituciones de domesticación
social, creará un tipo de hombre colonizado hasta los huesos. Ciertamente la
descolonización, ha buscado siempre el renacimiento, de los hombres que han
sido despojados y ocupados mental y espiritualmente por la cultura, pensamiento
del colonialista. No existe una descolonización a través del Estado colonial, el
organismo estatal boliviano no puede ser el descolonizador, si existe tal alegato
no es más que una estrategia del colono utilizando este discurso.
[2] CARDENAS E. , “Teoría del
Estado”, Bolivia: JUVENTUD, 2002, p. 22
[3] FANON Frantz, “Escucha, blanco”,
Argentina: NOVA TERRA, 1970
[4] RAMONET Ignacio, “Propagandas
silenciosas”, Cuba: ALBA, 2003, p. 25.
[5] MEMMI Albert, “El hombre
dominado”, España: EDICUSA, 1972, p. 216.
[6] CAMUS Albert, “El hombre
rebelde”, Argentina: LOSADA, 1953,
pp. 28, 23.
[7] ISKENDEROV y STEPANOV, “El
tercer mundo”, Ed, PROGRESO, 1970,
p. 56.
[8] COLOMBRES Adolfo, “América como
civilización emergente”, Argentina: SUDAMERICANA, 2004, p. 22.
[9] REINAGA Fausto, “La revolución
india”, p. 318.
[10] KEMMIS S., “El curriculum; más
allá de la teoría de la reproducción”, Madrid: MORATA, 1993, p. 122.
[17] Revista “Somos millones”, p.
11.
[19] FREIRE Paulo, “La educación como
práctica de la libertad”, México: Siglo XXI editores, 1973, pp. 41, 42.
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