A NUESTROS SEGUIDORES


En medio de los trágicos acontecimientos que nos toca vivir, nos dirigimos a ustedes para hacerles conocer nuestra profunda indignación por la publicación de una página de Facebook, que hace referencia a acusaciones sobre acoso y violencia sexual en la cual hubieran incurrido miembros del Colectivo Curva.
Rechazamos estas acusaciones falsas. Desde la gestión 2017, en diferentes tiempos y coincidiendo con fases muy sobresalientes de nuestro movimiento, hemos sufrido hostigamientos de parte de personas que conocemos, y a quienes alguna vez abrimos las puertas de nuestros hogares y de nuestras actividades.
Dicha página de Facebook expone la imagen de uno de nuestros miembros y el nombre de nuestro colectivo con fuertes denuncias, sin las mínimas garantías de presunción de inocencia, sin pruebas objetivas, sin haber recurrido a una contraparte de información y sobre todo sin considerar el efecto de este tipo de estigmatización en las familias y en la imagen personal de nuestro compañero y de los miembros de nuestro colectivo.
En el pasado, nuestro Colectivo decidió no responder a estos ataques, principalmente porque no queríamos representar una escalera para aquellos que tenían una clara intención de protagonismo, buscando posicionarse como críticas del pensamiento indianista-katarista.
Pero esta vez decidimos no callar. Creemos que las redes sociales son un arma fundamental para la democratización de la información, sobre todo para quienes trabajamos desde posiciones subalternas y racializadas. Sin embargo, también somos conscientes de lo peligrosas que pueden ser, ya que es fácil difamar y calumniar a las personas en estos medios. Cualquiera podría tomar la foto de una persona y denunciarla de una y mil cosas, con total impunidad, escudándose en el anonimato o en movimientos de algún tipo. Más aun sabiendo que nuestro débil sistema judicial no tiene instrumentos claros para tratar acusaciones en las redes.
Por esta razón, planteamos el debate sobre la necesidad de una legislación que regule los derechos de protección de las personas en las publicaciones en redes sociales, con énfasis en el derecho a la propia imagen y la intimidad personal.
En este contexto y apelando al sentido de responsabilidad de quienes nos atacan, exigimos:  La presentación de las pruebas de cargo de la denuncia ante instancias judiciales y/o espacios institucionales reconocidos, puesto que hasta ahora nos han acusado desde las redes sociales, pero nunca de manera formal, para poder así defendernos. Los activistas no son jueces y se están vulnerando los derechos fundamentales de una persona.
Y a los diferentes movimientos y personas activistas que realizan este tipo de acciones, les preguntamos ¿bajo qué criterios éticos respecto a los derechos de las personas realizan este tipo de denuncias, sabiendo que pueden afectar también a los nuevas compañeras y compañeros de la Curva? La presentación de pruebas ante instancias jurídicas es lo mínimo ante tan irresponsable escarmiento público y bullying.
Los casos de violencia de género son dramáticos en nuestro país, nosotros los vivimos, los sufrimos en persona y los denunciamos. Por esta razón, trabajamos junto a hermanos y hermanas líderes e intelectuales aymaras que están en esta lucha, con reflexiones y criterios propios, denunciando también el paternalismo que predomina hacia los y las aymaras y sus luchas por la equidad de género.
Para terminar, y conociendo la intencionalidad personal y política de las personas que están detrás de esta denuncia, les comunicamos que esta publicación será la única respecto a este tema que se va a hacer en esta página, porque esperamos que el resto se haga en espacios formales, judiciales.
Nuestro Colectivo seguirá trabajando para informar, reflexionar y transmitir las voces y visiones desde la ciudad de El Alto.

Colectivo Curva


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