Por Pablo Mamani Ramirez
Hay
que recordar de cómo empezó la guerra interna e internacional en Siria, y por
qué cayó la ex URSS. Y también hay recordar de cómo se produjo la primera
guerra independista de América dirigidos
por negros de Haití a la cabeza de Tussaid y terminada con Desailines.
El
Presidente hoy ha puesto en juego unos escenarios impredecibles y muy
peligrosos.
Y
esto es un escenario primero de confrontación civil. Pero esto según cómo se
suceda los hechos puede tornarse en guerra fratricida de civiles contra civiles
y militares contra militares y guerra de regiones y de étnias-clases.
Y en
Bolivia hay dos guerras suspendidas que hemos hecho referencia en varios
eventos.
Una
es la racial-étnica y la otra es la regional con la oligarquía cruceña. Evo no
ha resuelto ninguno de ellos. Más bien los ha alimentado a esas oligarquías. Y
es ahí ahora por donde vuelven los demonios.
El
sustrato racista de las oligarquías bolivianas se han activado radicalmente en
estos días. Algo peligroso. Lo que supone que el racismo étnico-clase no fue
derrotado en Bolivia dado que en el gobierno del MAS estuvo vigente y también
en las viejas clases-etnias medias y élites blancas del país. Ahora se está convocando
a esos demonios atávicos del pasado.
La
mala decisión de un médico puede provocar la muerte de una persona, muy
lamentable, pero la decisión de un político de miles de personas. Ahí es el
detalle de una decisión política.
En
esos escenarios, el uso a mano alzada de las imágenes indias y los indios por
la izquierda jailona y también hoy por las viejas oligarquías, lo explotan para
no solo estigmatizar al masista, sino a todo que parezca a indio o India. Y
esto es sumamente peligroso y potencialmente explosivo.
La
gente ahora que está en las calles no son todos jailones pero ya tienen inserto
en su mente que hubo fraude. Y los hubo. Y eso es difícil de quitarlos.
Si
los peores escenarios se cumplen, los primeros en sufrir van a ser la gente
aymara quechua urbano o rural que ha emprendido impresionantes dinámicas
socioecomicas en todos sus niveles, campo-ciudad. Y luego llegarán los olañetas
del siglo XXI y sobre las cenizas volverán a poner en sus manos al país a su
servicio.
Entonces
varios militantes de las ideologías propias dicen que los militantes de las
corrientes ideológicas del indianismo-katarismo y otras tendrán que alistarse para jugar el papel de
los Tussaid y Desailines como lo
hicieron en nuestro medio los Katari-Sisa o los Willkas.
La
oligarquía cruceña ha jurado su propia patria hace 50 años atrás. Lo cuales es
otro gran aditamento al tema de hoy. Y es un tema central del planteamiento del
federalismo.
Ojalá
de las escaramuzas pasemos a la democracia según nuestros moldes culturales e
Institucionales.
Lo
otro simplemente es imprevisible.
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